Nuestros valores
Son los mismos de hace un siglo, y hoy se miden con los desafíos del mercado global
Son los mismos de hace un siglo, y hoy se miden con los desafíos del mercado global
Nuestra cultura empresarial se ha ido formando a lo largo de un siglo de historia cien por cien italiana, con la consolidación de los valores expresados a través de las decisiones, las actitudes y las palabras de nuestro fundador. Hoy día, estos mismos valores se miden con una nueva realidad empresarial internacional, la de Marmon, de la que nos enorgullece formar parte. Sin embargo esto también conlleva grandes responsabilidades. La primera de todas, la de mantener vivos nuestros valores, que en Marmon han hallado nuevo sustento, y se han ampliado, acogiendo una nueva cultura que integra la cultura preexistente.
Integridad, perseverancia y coherencia: profesionalidad, en una palabra. Pero también espontaneidad y apertura: creamos relaciones honestas y de confianza.
Actualmente, como en los últimos cien años, integridad, perseverancia y coherencia son los ingredientes de nuestro éxito. Nuestro carácter nos hace reconocibles, nos distingue: la profesionalidad y la fiabilidad, así como la espontaneidad, que transforman una relación profesional en una relación de confianza, basada en una comunicación abierta y honrada. Trabajamos con humildad y dedicación, entre nosotros y para con las personas y comunidades a las que servimos.
La diversidad de ideas y una cultura de miras amplias son el fundamento de las sólidas relaciones que construimos con nuestras personas y nuestras comunidades.
Las personas son nuestra mayor riqueza, la diversidad de sus ideas el más importante de nuestros recursos. Por eso ponemos todo nuestro empeño en construir relaciones sólidas y duraderas, tanto con nuestros colaboradores como con las comunidades con las que operamos, abriéndonos al diálogo y promoviendo una cultura de miras amplias, orientada al crecimiento constante. Solo así podemos ir mejorando día a día.
La valentía de nuestro fundador es el fuego que hoy día sigue alimentando nuestro entusiasmo; ese coraje nos espolea a afrontar incluso las decisiones más difíciles con vistas a construir algo grande.
Tener la valentía de construir algo grande incluso cuando esto implica decisiones difíciles. Se trata del coraje de asumir riesgos para crear productos y servicios únicos y diferenciadores en pos de un éxito duradero que sea solo nuestro. Angelo Po, nuestro fundador, desafió incesantemente el status quo para situar en lo más alto su empresa, nuestra empresa. Empezó con estufas de madera con las que preparar la comida y calentar los hogares, creó una marca que en la actualidad goza de la estima y el reconocimiento generales por su diseño excepcional y sus excelentes prestaciones. Su valentía es el fuego que alimenta nuestro entusiasmo.
Escuchamos para aprender y aprendiendo innovamos. Con soluciones radicalmente nuevas que se adelantan a los problemas.
No hay innovación sin aprendizaje, no hay aprendizaje sin escucha: este es nuestro punto de partida, piedra angular de nuestra tradición que nos permite idear soluciones incluso antes de que surjan los problemas, mantener viva la curiosidad que nos inspira siempre nuevas ideas para nuestros clientes y para el medio ambiente. Así crecemos y nos diferenciamos en el mercado, imaginando soluciones radicalmente nuevas, capaces de satisfacer incluso las exigencias más complicadas. Esto es lo que llamamos creatividad.
La búsqueda de la excelencia es el motor de nuestro quehacer cotidiano, y halla expresión en la belleza atemporal y en la eficiencia de nuestros productos.
Cada día, en cada una de nuestras actividades, perseguimos la excelencia. Excelencia que halla su máxima expresión en la belleza atemporal, en la eficiencia y en el alto perfil de nuestros productos, concebidos y fabricados para brindar a nuestros clientes continuidad y unas elevadas prestaciones. La apertura mental y la creatividad nos acompañan en este camino de crecimiento y mejora continuos, y nos permiten anticiparnos a las tendencias más innovadoras y buscar la máxima calidad. Esto significa ser líderes mundiales en el diseño y la producción de equipos y cocinas profesionales.
Trabajar bien para hacer el bien: fieles a nuestros valores y guiados por el sentido de la responsabilidad, para mejorar la calidad de vida de nuestros clientes y nuestras comunidades, reduciendo el impacto medioambiental.
Creemos en el trabajo bien hecho, en hacerlo bien para hacer el bien. Trabajar bien, permaneciendo siempre fieles a nuestros valores, optando cotidianamente por dejarnos guiar por el sentido de la responsabilidad en nuestras acciones, actuando de modo cabal y fiable. Hacer el bien a nuestros clientes, al tejido social y a los territorios en que operamos. Con tecnologías y materiales que reducen el impacto medioambiental y mejoran la calidad de vida de quien elige nuestros productos. Y con actividades de voluntariado, que llevamos adelante, ya sea como empresa, ya sea a título individual, de acuerdo con nuestras convicciones.
Escuchar a “nuestros” chefs del mundo entero nos empuja a imaginar una y otra vez soluciones radicalmente nuevas,
capaces de satisfacer en cada caso concreto incluso las exigencias más complicadas.
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